ECOSABANA

Compromiso con la comunidad
Construcción sostenible
"Beneficios económicos y ambientales"
La construcción sostenible se ha convertido desde hace algunos años en una tendencia cada día con mayor aceptación a nivel mundial. En algunos países desarrollados, las construcciones convencionales representan el 36% del uso energético y 65% del consumo de electricidad, 30% de las emisiones de gases del efecto invernadero, 30% del consumo de materia prima, 30% de los desperdicios (136 millones de toneladas al año) y 12% del consumo de agua potable.
Afortunadamente, los grandes avances científicos en el área de la construcción están siendo utilizados por inversionistas, desarrolladores, arquitectos, diseñadores y constructores en general, que desean edificar de manera sostenible con el fin de maximizar el desempeño de sus proyectos tanto desde el punto de vista económico como ambiental.
Muchas de las empresas del sector de la construcción se ha dedicado a invertir en los últimos años, sobre todo en tecnología de punta para eficientar sus procesos industriales y seguir reduciendo sistemáticamente las emisiones a la atmósfera, incrementar la sustitución de combustibles tradicionales por combustibles alternos y por consiguiente reduciendo sistemáticamente el consumo de energía.

Representa la reducción del uso de recursos, minimizar los impactos negativos a la naturaleza y la creación de ambientes más saludables y productivos.
“El gran reto de nuestra generación es encontrar la manera de construir inteligentemente, porque las propiedades en las que habitamos y trabajamos impactan de forma determinante en nuestro medio ambiente, economía y salud. Por ello es importante retomar el hecho de que nuestros antepasados gozaban de la sabiduría de cómo vivir en armonía con el medio ambiente, mientras que nuestra cultura contemporánea se ha desligado por completo de la fuente primordial de la vida, cayendo así en un desequilibrio cuyos efectos se hacen más evidentes día a día” afirmó el experto mexicano César Ulises Treviño, primer individuo Latinoamericano en recibir el prestigioso premio LEED Fellow en el año 2012.
>Espacios saludables
¿Pero qué es una edificación verde o sostenible? Es aquella que integra una guía de diseño, edificación y operación de proyectos de construcción con parámetros de salud, ahorro de energía, agua y cuidado al medio ambiente con el propósito de crear espacios saludables y confortables que apoyen el modelo de desarrollo sustentable durante la fase operativa del ciclo de vida de los edificios. Un proyecto que cuenta con un diseño integral y sustentable aprovecha el máximo potencial del sitio, conserva el uso del agua, requiere de menos energía –y hasta produce su energía de consumo– utiliza materiales con el menor impacto ambiental posible y mantiene una excelente calidad de aire interior.

Por su parte, la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), está cambiando la forma en que pensamos acerca de cómo las edificaciones y comunidades deben ser diseñadas, construidas, mantenidas y operadas. Líderes de todo el mundo han hecho de LEED la verificación de terceros más ampliamente utilizada para edificaciones verdes, con alrededor de 550.000 metros cuadrados que se certifican diariamente a nivel global. El sistema LEED funciona para todo tipo de edificaciones –desde viviendas, hoteles y hospitales hasta torres de oficinas- en todas las fases de desarrollo. Los proyectos que buscan la certificación LEED ganan puntos a través de varias áreas que se ocupan de diversos aspectos de sostenibilidad. Con base en el número de puntos conseguidos, un proyecto recibe entonces uno de cuatro niveles de clasificación LEED: Certificado, Plata, Oro y Platino.
>Beneficios inobjetables
Los beneficios de la construcción sostenible son inobjetables y han quedado demostrados en cada una de las edificaciones construidas bajo estos parámetros. Beneficios ambientales: aumentar y proteger el ecosistema y la biodiversidad, mejorar la calidad del aire y agua, reducir el desperdicio sólido y conservar los recursos naturales.
Entre los beneficios económicos se puede mencionar: reducir los gastos operativos, aumentar el valor de los activos y las utilidades, mejorar la productividad y satisfacción de los empleados y optimizar el ciclo de vida del proyecto. En cuanto a los beneficios para la salud y la comunidad, destacan: mejorar los ambientes de aire, térmicos y acústicos, aumentar el confort y salud de los ocupantes, minimizar la carga sobre la infraestructura local y contribuir a la calidad de vida en general.
Se estima que los beneficios económicos de una edificación ecológica, que provienen de las ganancias por ahorro de energía, agua y del aumento en la productividad y salud de los habitantes, oscilan entre los 50 a 70 dólares por metro cuadrado, a lo largo de la vida del edificio (aproximadamente 50 años).