La Tuna: una tradición que no se pierde en la universidad de La Sabana

La universidad de La Sabana destaca por su grupo representativo cultural, musical y lleno de historias, la Tuna femenina y masculina. Estos espacios congregan a todos los estudiantes apasionados por los instrumentos musicales, por el canto, baile y la tradición y orgullo que este grupo significa.

En la Tuna Unisabana no solo es importante la parte musical, sino que además consideran indispensable la formación de los integrantes en valores, compañerismo, disciplina, amor, y trabajo en equipo

Lorena Alarcón es la directora de la Tuna de la universidad de La Sabana y es quien, desde cero, inició convocando a niñas que estuvieran interesadas, las motivó y las instruyó en este camino artístico, así que, conforme pasaban los años, la familia fue creciendo, ahora, ya cumplen 10 años desde su fundación.

La profesora y directora proviene de una familia musical, lleva una gran trayectoria, cerca de 32 años en escena, licenciada en música, cantante profesional y cuenta con un sexteto vocal el cual se ha destacado por sus representaciones internacionales, giras y concursos.

En los últimos años han obtenido algunos premios, el mayor logro, según afirma la directora, fue quedar en el primer lugar en Perú en el festival internacional de tunas femeninas. Todo un orgullo para el grupo pues fue su primera representación fuera.

¿Cómo ser parte de la tuna?

“Como profesora me encanta trabajar los procesos desde cero, o sea, entre menos experiencia tenga la niña, para mi tiene aún más valor trabajar con ellas, todo lo que se ha logrado ha sido desde cero prácticamente, son muy contadas las niñas que ya llegan con algún conocimiento”.

Lorena Alarcón Directora de la Tuna Femenina

El proyecto musical de La Tuna UniSabana, tiene diferentes fases, comienza desde guitarra y percusión básicos, y un proyecto musical muy estructurado en diferentes fases.

Las niñas, por lo general, llegan de cero, se empieza con guitarra básica y los instrumentos de percusión básicos en donde ellas puedan interiorizar la parte del ritmo, cómo es cantar, cómo es estar en un escenario y dependiendo de las cualidades de cada una, se enfocan en instrumentos como la bandola, la bandurria, el contrabajo, además, otras niñas tienen aptitudes para el baile, por lo que hacen el espectáculo de abanicos y panderetas.

“Lo que hacemos con el apoyo de las niñas antiguas es tener una especie de semilleros, de tal forma que las niñas que primero se formaron tengan a cargo un grupito de las niñas que están empezando, entonces como directora voy indicando esos procesos pero las niñas antiguas de cierta forma van vigilando ese proceso, entonces entre todas vamos apoyando lo que va pasando semestre a semestre que es renovar prácticamente el grupo desde cero, con el apoyo de las niñas antiguas”. Así lo afirma Lorena, la directora.

Todas tienen su rol en el show, pero todas pueden aportar

Las integrantes del grupo que tienen otras aptitudes pueden tener a cargo dos o tres instrumentos así las funciones se rotan entre cada una pues si falta alguna para una presentación, no se quedan atrás y alguna compañera la reemplaza. Por lo tanto, todo el tiempo están rotando en instrumentos, y así, cada una busca la forma de aportar siempre al grupo.