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Fundación MIA
El camino hacia la adopción de perros
La decisión de adoptar una mascota y más específicamente a un perro, puede cambiar una vida. Muchas personas que no han podido tener hijos y otras que, por ejemplo tienen alguna discapacidad física, encuentran en estos animales la compañía perfecta. Un perro es además, el amigo fiel e inseparable de los niños.
El amor hacia las mascotas se puede evidenciar en la calidad del cuidado que reciben; en Chía, la Fundación MIA ofrece un hogar amoroso y rehabilita a los canes que son encontrados en estado de indefensión y maltrato.
La Fundación MIA es una organización sin ánimo de lucro creado por María Inés Acosta (ya fallecida), quien luchó durante años para hacer realidad su sueño. La misión del refugio, ubicado en Finca La Chavela, Autonorte, Km. 21 costado occidental, 500 metros después de Teletón, vía a Bogotá, es conseguirle un hogar permanente, seguro y lleno de cariño a los “peludos”.
“MIA” busca ser un canal que permita educar en la tenencia responsable y amorosa de los perros, así como en el reconocimiento de que son seres que sufren ante el abandono y el maltrato. Tiene como objetivo que cada vez sean menos los perros que estén desprotegidos y que la adopción sea el primer camino seleccionado cuando se tome la decisión de compartir la vida con un perro, sin importar su raza ni condición.
​María Inés Acosta, al sentar las bases de este proyecto (el cual lleva las siglas de su nombre) contó con el valioso apoyo de Olga de Nieto, Luz Restrepo de Rico y Marcela Valencia, entre otras personas. Hoy, a casi 10 años de la desaparición física de María Inés, quienes mantienen en pie la fundación apelan al buen corazón de la gente, para que abra las puertas de su hogar a un perro que, sin importar su raza, será un amigo fiel.
Ubicado en Chía, el refugio ofrece un hogar amoroso y rehabilita a los canes para conseguirles un hogar permanente, seguro y lleno de cariño
>Proceso de adopción
Pintosos es una tienda multimarcas que ofrece modelos importados de Europa y de Estados Unidos. También ofrece prendas nacionales de muy buena calidad. “En lo que respecta a los fabricantes españoles, ellos nos traen la mercancía directamente, sin embargo, el diseño y la confección colombiana marca tendencia en este segmento de la moda, pues el país cuenta con excelentes diseñadores, especialmente en Bucaramanga”. Para mantenerse actualizada, Nélida Imed Garavito asiste a ferias de moda de talla internacional, tales como EMI, en Bucaramanga y Colombia Moda, en Medellín. “Esas son las dos muestras a las que generalmente voy porque me gusta ver qué hay de nuevo en ropa infantil. Por ejemplo, observo que nuestros modelos se confeccionan con telas de colores más vivos, en cambio los que vienen de Europa son mayormente en colores tierra, más apagados”, señaló.
​Néilida se considera amante de los niños y una persona muy competitiva; además le gusta la exclusividad. Esas características le han permitido alcanzar una gran clientela. “Tengo clientes de Bogotá, Facatativá, Guasca, Tocancipá, Gachancipá, Sopó, Tabio, Tenjo, Zipaquira y Cota. Entre los extranjeros cuento con muchos compradores venezolanos y argentinos; en Europa, mi ropa llega hasta Finlandia”.